Hace unos meses, escribí un artículo explicando en detalle mi experiencia como propietario de un Peugeot Traveller Compact Active BlueHDI 150 CV. En ella intenté reflejar aspectos que no suelen aparecer en pruebas de revistas o páginas web, ya que estas pruebas se hacen en un periodo necesariamente breve, con un vehículo prestado.
Hoy voy a describir mis sensaciones tras haber realizado un viaje de casi 5000 kms (concretamente, 4982 km), del 1 al 12 de agosto de 2017, en los que visitamos los castillos del Loira, París, Normandía y la Bretaña.
Rendimiento del motor
En primer lugar, para aquellos que se plantean dudas sobre la potencia del motor, les puedo confirmar que el BlueHDI 150 CV es mucho más que suficiente para realizar un viaje de este tipo, con toda la familia y todo su equipaje: en nuestro caso, íbamos 6 adultos y un perro, con tres maletas más mochilas, bolsas, etc. El motor respondió sobradamente en todas las ocasiones, tanto en carreteras regionales como en autovías, aunque éstas últimas constituyeron la mayor parte del recorrido. En Francia hay autovías con dos tipos de velocidad máxima: unas de 110 km/h y otras de 130 km/h. Para evitarnos problemas, decidimos programar el regulador de velocidad de crucero a esas velocidades, pero en los pocos casos en que no usábamos regulador, nos ocurrió en varias ocasiones que el coche se ponía a 150 km/h en cuanto dejabas de prestar atención al velocímetro. Por lo mismo, se puede adelantar con decisión cuando hace falta, aunque insisto en la idea de que este coche tiene una inercia superior a un turismo “normal”. Y esta inercia hay que tenerla en cuenta en todas las condiciones, al conducir, tanto para adelantar como para frenar: este coche no es un Panda, tiene un peso considerable que no se puede ignorar.
Regulador de velocidad
El regulador de velocidad de crucero es fácil de usar, y muy cómodo (aunque se me hace raro lo de tener el pie derecho en el suelo). Hay que tener cuidado porque el regulador se desactiva al frenar, o bien manualmente, si tocas en el extremo del mando a la izquierda del volante. Pues bien, si vuelves a activarlo (tocando de nuevo el extremo del mando), el coche recupera velocidad acelerando a tope de modo automático, y esto en algunas circunstancias, con tráfico cambiante, puede ser peliagudo. Mi recomendación sería usar este sistema en autovías con poco tráfico, donde las condiciones son bastante estables y puedes mantener cruceros fijos durante mucho tiempo. Si hay mucho tráfico, o conductores que van cambiando de carril a menudo, creo que es más sensato no usar el regulador para evitarse problemas.
El regulador de velocidad máxima no lo hemos usado en este viaje (en realidad, no lo he usado nunca). No sé si a otros conductores les resultará útil, pero a nosotros la verdad es que no, porque para evitar problemas con velocidades máximas, me parece más operativo el regulador de velocidad crucero.
Consumo
El consumo medio durante este viaje ha sido de 6,8 l a los 100 km (medido manualmente, al final). Teniendo en cuenta que la mayoría ha sido autovía y con aire acondicionado muy amenudo, me parece un consumo más que razonable, desde luego bastante inferior a la que yo me imaginaba antes del viaje. Una vez dicho esto, si uno tiene la idea de echar una ojeada al consumo instantáneo, las cifras pueden ser muy llamativas: yo he visto desde 0 (cuando vas sin pisar el acelerdor en grandes rectas o cuestas abajo, movido por pura inercia) hasta 18 y pico litros a los 100 kilómetros (cuando vas a tope de carga, con el aire acondicionado y subiendo una cuesta a toda velocidad).
Sensibilidad al viento lateral
Este aspecto me llamó mucho la atención, ya que pasamos por un par de zonas con mucho viento, y el efecto sobre el coche era muy perceptible, hasta el punto de que hay que sujetar fuertemente el volante para evitar sorpresas. Esto es un cambio importante para aquellos conductores que vengan de un turismo normal, más bajo y con menos superficie lateral. Así que ojo a las zonas de viento.
Ordenador de a bordo
Hablando de kilometraje: he descubierto que puedes poner el cuentakilómetros parcial a cero pulsando un botón específico que hay justo debajo del panel de instrumentos central; pero también lo puedes hacer si, al visualizar el kilometraje parcial en la pantalla, pulsas de manera continua, unos segundos, el extremo de la palanca situada a la derecha del volante (la del limpiaparabrisas), que es con el que se controla la información presentada en el ordenador de a bordo. Al iniciar el viaje, yo no sabía esto, con lo cual puse a cero el cuantakilómetros parcial sin quererlo, cuando ya llevábamos mil y pico kilómetros recorridos (afortunadamente, había anotado el kilometraje inicial del coche). Me parece raro tener dos maneras distintas para hacer la misma función, pero en todo caso, os lo comento por si a alguien le pudiera pasar lo mismo (poner a 0 el cuentakilómetrtos sin querer).
Otro aspecto relacionado con el ordenador de a bordo: nos extrañó que, cuando el depósito está bastante lleno, muestra la autonomía con intervalos de 10 km. Cuando va estando más vacío, pasa a mostrarla en intervalos de 5 km. Nos pareció que las indicaciones de autonomía son bastante fiables, cosa que no siempre ocurre, dependiendo del coche.
Control automático del encendido de faros y limpiaparabrisas
En mi caso, llevo el control automático de encendido de faros conectado permanentemente, y funciona muy bien. A veces me ha parecido que, en circunstancias de poca luz (por ejemplo, al atardecer), debería estar encendido, y sin embargo tarda un rato en hacerlo. Pero esto puede ser puramente una sensación personal, ya que el sistema mide la luz en cada momento, y conecta los faros al bajar de un cierto umbral.
En cuanto al limpiaparabrisas, también lo llevo en posición automatico todo el tiempo. Pero, a diferencia del control de faros, hay que conectarlo manualmente. Dicho de otro modo, pese a llevarlo en posición automático, si no haces nada, el sistema no se conecta. Para ello, debes mover hacia abajo la palanca a la derecha del volante, y esto te hace aparecer un mensaje (“Limpiaparabrisas automático conectado”) y también un icono en la pantalla del ordenador. Si, después, vuelves a mover el mando hacia abajo, el sistema se desconecta. No tengo claro la lógica del asunto: quizás fuera más comprensible como los faros automáticos, en los que el sistema está permanentemente conectado, sin intervención alguna del conductor.
(Por cierto, y aunque es obvio, el limpiaparabrisas del cristal trasero es totalmente manual, no automático).
Capacidad
Al tener la versión Compact con 8 asientos, antes del viaje no teníamos claro si sería necesario sacar del coche el mueble de 2 asientos traseros, para poder llevar todo nuestro equipaje. No obstante, decidimos probar plegando los asientos de ese mueble y avanzándolo todo lo posible (eso sí, dejando suficiente espacio para las piernas en la segunda bancada). Pues bien, en esas condiciones, podíamos poner una maleta grande en posición vertical, atrás del todo, sobre el suelo del maletero; y encima de los asientos plegados, poníamos una maleta grande y otra mediana, además de mochilas, bolsa de fotografía, etc. En total, y para nuestra sorpresa, esa configuración nos ha permitido viajar con todo el equipaje, en plena comodidad, y sin ocupar el espacio hasta el techo. Además, al llegar a los alojamientos, descargábamos todo, y desplegábamos los asientos traseros, con lo cual recuperábamos todo el espacio para viajes locales. En este sentido, el fácil desplazamiento de los asientos centrales y traseros es realmente cómodo: simplemente tiras de la cinta roja, y pones el asiento en la posición deseada. (Digo esto porque otros coches, como por ejemplo el Volkswagen Caravelle / Multivan, tienen asientos mucho más duros de desplazar).
Otra cosa: el perro ha viajado (sin dar un pelo de ruido, la verdad) echado en el espacio entre los asientos delanteros. Pusimos una correa anclada a uno de los anclajes isofix de los asientos traseros, aunque fue innecesaria porque es un perro muy tranquilo. En nuestro caso, ese espacio enorme entre los asientos delanteros nos ha venido fenomenal para el perro, porque le ha dado una especie de “sitio propio”, en lugar de ir echado entre los pies de los viajeros.
La guantera refrigerada nos ha sido útil para mantener fresquita una botella durante los viajes. Y hemos apreciado la multitud de huecos que hay en el salpicadero y puertas delanteras. No obstante, echo de menos huecos para los pasajeros de la bancada central y trasera, en contraste con los asientos delanteros. Lo que sí me parece bien pensado es la disponibilidad de varios puntos de conexión de 12 V (hay uno en el salpicadero, uno en la guantera inferior derecha, uno en la bancada central y otro en la bancada trasera, estos últimos a la izquierda), que en nuestro caso han servido (mediante adaptadores USB) para recargar los móviles de nuestros hijos. En algún sitio he leído, y estoy de acuerdo, en que sería mejor que pusieran directamente conectores USB en lugar de puntos de 12 V. Y nuestro coche no tienen conector de 220 v debajo del asiento delantero del pasajero (como sí tienen otros acabados), con lo cual no puedo opinar al respecto.
Finalmente, la luneta trasera ha sido muy útil en el viaje, y en muchos sitios en los que hemos aparcado y no podíamos abrir el portón, la apertura de la luneta ha sido la salvación para meter o sacar objetos pequeños (con el plus de la discreción: no enseñas todo el maletero al personal, como sí haces al abrir el portón).
Sistema audio
Tras usar el sistema durante tanto tiempo, me ha parecido bastante mejor que mis sensaciones iniciales. Por una parte, y como ya he comentado antes, la insonorización del Traveller es muy buena, con lo cual los sonidos aerodinámicos y de rodadura (inevitables) están ahí, pero permiten escuchar música o mantener una conversación sin tener que poner el volúmen alto. Pero es que además, la calidad del sistema audio es bastante buena, permitiendo la escucha de detalles en la música incluso a alta velocidad, y con una buena separación de los canales en estéreo. En cuanto a la recepción de la radio, hay mucha diferencia entre llevar la antena puesta o quitada, por lo que si vais a realizar viajes largos, merece la pena ponerla.
Aire acondicionado
En mi prueba anterior ya comenté que el sistema de aire acondicionado me parecía más que suficiente para el volúmen del coche (pese a carecer de salidas de aireación específicas para las plazas traseras, que sí vienen en las carrocerías normal y larga). Ahora puedo confirmar que, en estos 5000 km, no hemos echado en falta más potencia de refrigeración, incluso en las plazas traseras: basta con poner más caudal de aire y subir un poco los aireadores para que los viajeros de la última bancada vayan perfectamente refrigerados. Para quien no lo hayan probado, hay una diferencia clara entre los modos Auto, Soft Auto y Fast Auto: probadlos para escoger el que vaya mejor en cada circunstancia.
Android Auto / sistema multimedia
Aunque en el articulo anterior ya hice comentarios sobre este sistema, durante este viaje lo he podido probar a fondo, en todas sus funcionalidades: tanto para reproducir música, como para usar los sistemas de navegación. Por casualidad, justo antes del viaje salió una versión de la app Waze que es compatible con Android Auto, con lo cual he probado los siguientes programas:
Navegadores: Google Maps y Waze.
Reproductores de úsica: Google Music Play y Spotify.
En cuanto a los navegadores, el primario ha sido Google Maps, que a funcionado sorprendentemente bien (pese a que le hemos pillado también en dos o tres renuncios, lógicamente). Antes de iniciar el viaje, programamos en el ordenador cada una de las rutas diarias en Google Maps, y las enviamos al correo personal en Gmail. De este modo, al recibirlos, teníamos cada una de las rutas ya preparadas con un icono en la pantalla del móvil. Al hacer clik en las rutas, te permite descargar el mapa de dicha ruta en el propio móvil, con lo cual no necesitas usar datos para consultar el mapa durante el viaje. (Una vez realizado el viaje, puedes borrar el mapa para ahorrar espacio). Google Maps ha funcionado muy bien, con la cartografía detallada y con indicaciones claras (gráficas y verbales) en cuanto a carriles en desvíos etc.
Por contraste, Waze (app que también fue comprada por Google) tiene una cartografía más básica, con menos detalles; pero a cambio, tiene indicaciones de la comunidad de usuarios, en los que te avisan de accidentes, coches en la calzada, controles de policía, etc. Esto, dependiendo de la zona (y sobre todo, dependiendo del número de usuarios de Waze en la zona), puede ser muy útil; pero a veces hay pocos/ningún aviso, y en ese caso Waze no tiene ninguna ventaja. Nosotros descubrimos que puedes llevar abiertos simultáneamente Maps y Waze en la misma ruta, con lo cual combinas la mejor cartografía de Maps con los avisos de audio de Waze.
En Maps hemos usado con frecuencia la función de buscar gasolineras o supermercados, que nos ha sido bastante útil, y a la que se puede acceder verbalmente. Maps da también un cierto nivel de información sobre el tráfico, pero para esto creo que es más útil Waze (aunque nosotros hemos tenido suerte, y salvo a la entrada de Francia, no hemos sufrido grandes embotellamientos).
En cuanto a las apps de música, hemos usado bastante Google Play Music, al que le veo un defecto: no puedes seleccionar álbumes cuanto está dentro de Android Auto, únicamente puedes seleccionar playlists. Por tanto, si tienes muchos álbumes en el móvil y quieres tener la posibilidad de seleccionarlos, debes hacer manualmente una playlist para cada uno. Esto me parece absurdo, pero a fecha de hoy es así. Por lo demás, funciona muy bien, y puedes seleccionar las canciones manualmente o verbalmente.
Spotify también lo he probado, pero teniendo en cuenta que consume datos del móvil (y por tanto, depende enteramente de la cobertura telefónica de la zona en la que viajes), me ha parecido menos útil. Además, aunque la selección verbal también es posible, en mi experiencia falle con frecuencia, posiblemente ligado a problemas de cobertura. Por eso, este programa me parece recomendable si tienes contratados muuuuuchos datos al mes, viajas sólo por zonas urbanas con magnífica cobertura, y no quieres llevar la música en tu móvil. Si no es así, es mejor usar Google Play con música descargada en el propio móvil.
En nuestro caso, hemos utilizado a menudo un iPod Touch en el que tenemos mucha música almacenada; para compatibilizarlo con Google Maps, hemos usado la entrada de audio que hay en la guantera inferior derecha (conectando el iPod a esa entrada mediante un cable estéreo que sale del conector de auriculares del iPod, y se conecta a la entrada del coche), seleccionando la entrada correspondiente en la pantalla táctil del coche. De este modo, puedes ver los mapas de Google en la pantalla, mientras vas escuchando música del iPod. (El motivo de usar esta entrada es que, si usas Android Auto conectando el móvil, no puedes conectar otra entrada bluetooth de audio que no sea la del móvil; yo pensé que se podría seleccionar, pero el sistema te obliga a recibir audio del móvil).
Si no necesitas ver los mapas a la vez que escuchas la música, puedes conectar el iPod mediante el cable USB al coche, y en ese caso, desde la propia pantalla del coche puedes seleccionar artista, álbum o canción, con toda comodidad. Alternativamente, puedes también conectar el iPod mediante bluetooth, pero en ese caso la gestión de música la debes hacer en la pantalla del iPod. Además, pueden configurarse diversas conexiones por bluetooh, con lo cual se puede ir cambiando de un dispositivo al otro (útil por ejemplo si tienes pasajeros con distintos gustos musicales, de modo que la música va siendo elegida por diferentes personas).
Total, como véis hay multitud de configuraciones, dependiendo de las necesidades.
Bueno, pues aquí lo dejo por ahora. Espero que estos comentarios puedan ayudar tanto a usuarios actuales del Traveller/Spacetourer/Proace Verso*, como a potenciales compradores que se interesen sobre estos modelos.
*El Toyota Proace Verso carece del sistema Android Auto (y también de CarPlay) por decisión de la propia marca.
Hoy voy a describir mis sensaciones tras haber realizado un viaje de casi 5000 kms (concretamente, 4982 km), del 1 al 12 de agosto de 2017, en los que visitamos los castillos del Loira, París, Normandía y la Bretaña.
Rendimiento del motor
En primer lugar, para aquellos que se plantean dudas sobre la potencia del motor, les puedo confirmar que el BlueHDI 150 CV es mucho más que suficiente para realizar un viaje de este tipo, con toda la familia y todo su equipaje: en nuestro caso, íbamos 6 adultos y un perro, con tres maletas más mochilas, bolsas, etc. El motor respondió sobradamente en todas las ocasiones, tanto en carreteras regionales como en autovías, aunque éstas últimas constituyeron la mayor parte del recorrido. En Francia hay autovías con dos tipos de velocidad máxima: unas de 110 km/h y otras de 130 km/h. Para evitarnos problemas, decidimos programar el regulador de velocidad de crucero a esas velocidades, pero en los pocos casos en que no usábamos regulador, nos ocurrió en varias ocasiones que el coche se ponía a 150 km/h en cuanto dejabas de prestar atención al velocímetro. Por lo mismo, se puede adelantar con decisión cuando hace falta, aunque insisto en la idea de que este coche tiene una inercia superior a un turismo “normal”. Y esta inercia hay que tenerla en cuenta en todas las condiciones, al conducir, tanto para adelantar como para frenar: este coche no es un Panda, tiene un peso considerable que no se puede ignorar.
Regulador de velocidad
El regulador de velocidad de crucero es fácil de usar, y muy cómodo (aunque se me hace raro lo de tener el pie derecho en el suelo). Hay que tener cuidado porque el regulador se desactiva al frenar, o bien manualmente, si tocas en el extremo del mando a la izquierda del volante. Pues bien, si vuelves a activarlo (tocando de nuevo el extremo del mando), el coche recupera velocidad acelerando a tope de modo automático, y esto en algunas circunstancias, con tráfico cambiante, puede ser peliagudo. Mi recomendación sería usar este sistema en autovías con poco tráfico, donde las condiciones son bastante estables y puedes mantener cruceros fijos durante mucho tiempo. Si hay mucho tráfico, o conductores que van cambiando de carril a menudo, creo que es más sensato no usar el regulador para evitarse problemas.
El regulador de velocidad máxima no lo hemos usado en este viaje (en realidad, no lo he usado nunca). No sé si a otros conductores les resultará útil, pero a nosotros la verdad es que no, porque para evitar problemas con velocidades máximas, me parece más operativo el regulador de velocidad crucero.
Consumo
El consumo medio durante este viaje ha sido de 6,8 l a los 100 km (medido manualmente, al final). Teniendo en cuenta que la mayoría ha sido autovía y con aire acondicionado muy amenudo, me parece un consumo más que razonable, desde luego bastante inferior a la que yo me imaginaba antes del viaje. Una vez dicho esto, si uno tiene la idea de echar una ojeada al consumo instantáneo, las cifras pueden ser muy llamativas: yo he visto desde 0 (cuando vas sin pisar el acelerdor en grandes rectas o cuestas abajo, movido por pura inercia) hasta 18 y pico litros a los 100 kilómetros (cuando vas a tope de carga, con el aire acondicionado y subiendo una cuesta a toda velocidad).
Sensibilidad al viento lateral
Este aspecto me llamó mucho la atención, ya que pasamos por un par de zonas con mucho viento, y el efecto sobre el coche era muy perceptible, hasta el punto de que hay que sujetar fuertemente el volante para evitar sorpresas. Esto es un cambio importante para aquellos conductores que vengan de un turismo normal, más bajo y con menos superficie lateral. Así que ojo a las zonas de viento.
Ordenador de a bordo
Hablando de kilometraje: he descubierto que puedes poner el cuentakilómetros parcial a cero pulsando un botón específico que hay justo debajo del panel de instrumentos central; pero también lo puedes hacer si, al visualizar el kilometraje parcial en la pantalla, pulsas de manera continua, unos segundos, el extremo de la palanca situada a la derecha del volante (la del limpiaparabrisas), que es con el que se controla la información presentada en el ordenador de a bordo. Al iniciar el viaje, yo no sabía esto, con lo cual puse a cero el cuantakilómetros parcial sin quererlo, cuando ya llevábamos mil y pico kilómetros recorridos (afortunadamente, había anotado el kilometraje inicial del coche). Me parece raro tener dos maneras distintas para hacer la misma función, pero en todo caso, os lo comento por si a alguien le pudiera pasar lo mismo (poner a 0 el cuentakilómetrtos sin querer).
Otro aspecto relacionado con el ordenador de a bordo: nos extrañó que, cuando el depósito está bastante lleno, muestra la autonomía con intervalos de 10 km. Cuando va estando más vacío, pasa a mostrarla en intervalos de 5 km. Nos pareció que las indicaciones de autonomía son bastante fiables, cosa que no siempre ocurre, dependiendo del coche.
Control automático del encendido de faros y limpiaparabrisas
En mi caso, llevo el control automático de encendido de faros conectado permanentemente, y funciona muy bien. A veces me ha parecido que, en circunstancias de poca luz (por ejemplo, al atardecer), debería estar encendido, y sin embargo tarda un rato en hacerlo. Pero esto puede ser puramente una sensación personal, ya que el sistema mide la luz en cada momento, y conecta los faros al bajar de un cierto umbral.
En cuanto al limpiaparabrisas, también lo llevo en posición automatico todo el tiempo. Pero, a diferencia del control de faros, hay que conectarlo manualmente. Dicho de otro modo, pese a llevarlo en posición automático, si no haces nada, el sistema no se conecta. Para ello, debes mover hacia abajo la palanca a la derecha del volante, y esto te hace aparecer un mensaje (“Limpiaparabrisas automático conectado”) y también un icono en la pantalla del ordenador. Si, después, vuelves a mover el mando hacia abajo, el sistema se desconecta. No tengo claro la lógica del asunto: quizás fuera más comprensible como los faros automáticos, en los que el sistema está permanentemente conectado, sin intervención alguna del conductor.
(Por cierto, y aunque es obvio, el limpiaparabrisas del cristal trasero es totalmente manual, no automático).
Capacidad
Al tener la versión Compact con 8 asientos, antes del viaje no teníamos claro si sería necesario sacar del coche el mueble de 2 asientos traseros, para poder llevar todo nuestro equipaje. No obstante, decidimos probar plegando los asientos de ese mueble y avanzándolo todo lo posible (eso sí, dejando suficiente espacio para las piernas en la segunda bancada). Pues bien, en esas condiciones, podíamos poner una maleta grande en posición vertical, atrás del todo, sobre el suelo del maletero; y encima de los asientos plegados, poníamos una maleta grande y otra mediana, además de mochilas, bolsa de fotografía, etc. En total, y para nuestra sorpresa, esa configuración nos ha permitido viajar con todo el equipaje, en plena comodidad, y sin ocupar el espacio hasta el techo. Además, al llegar a los alojamientos, descargábamos todo, y desplegábamos los asientos traseros, con lo cual recuperábamos todo el espacio para viajes locales. En este sentido, el fácil desplazamiento de los asientos centrales y traseros es realmente cómodo: simplemente tiras de la cinta roja, y pones el asiento en la posición deseada. (Digo esto porque otros coches, como por ejemplo el Volkswagen Caravelle / Multivan, tienen asientos mucho más duros de desplazar).
Otra cosa: el perro ha viajado (sin dar un pelo de ruido, la verdad) echado en el espacio entre los asientos delanteros. Pusimos una correa anclada a uno de los anclajes isofix de los asientos traseros, aunque fue innecesaria porque es un perro muy tranquilo. En nuestro caso, ese espacio enorme entre los asientos delanteros nos ha venido fenomenal para el perro, porque le ha dado una especie de “sitio propio”, en lugar de ir echado entre los pies de los viajeros.
La guantera refrigerada nos ha sido útil para mantener fresquita una botella durante los viajes. Y hemos apreciado la multitud de huecos que hay en el salpicadero y puertas delanteras. No obstante, echo de menos huecos para los pasajeros de la bancada central y trasera, en contraste con los asientos delanteros. Lo que sí me parece bien pensado es la disponibilidad de varios puntos de conexión de 12 V (hay uno en el salpicadero, uno en la guantera inferior derecha, uno en la bancada central y otro en la bancada trasera, estos últimos a la izquierda), que en nuestro caso han servido (mediante adaptadores USB) para recargar los móviles de nuestros hijos. En algún sitio he leído, y estoy de acuerdo, en que sería mejor que pusieran directamente conectores USB en lugar de puntos de 12 V. Y nuestro coche no tienen conector de 220 v debajo del asiento delantero del pasajero (como sí tienen otros acabados), con lo cual no puedo opinar al respecto.
Finalmente, la luneta trasera ha sido muy útil en el viaje, y en muchos sitios en los que hemos aparcado y no podíamos abrir el portón, la apertura de la luneta ha sido la salvación para meter o sacar objetos pequeños (con el plus de la discreción: no enseñas todo el maletero al personal, como sí haces al abrir el portón).
Sistema audio
Tras usar el sistema durante tanto tiempo, me ha parecido bastante mejor que mis sensaciones iniciales. Por una parte, y como ya he comentado antes, la insonorización del Traveller es muy buena, con lo cual los sonidos aerodinámicos y de rodadura (inevitables) están ahí, pero permiten escuchar música o mantener una conversación sin tener que poner el volúmen alto. Pero es que además, la calidad del sistema audio es bastante buena, permitiendo la escucha de detalles en la música incluso a alta velocidad, y con una buena separación de los canales en estéreo. En cuanto a la recepción de la radio, hay mucha diferencia entre llevar la antena puesta o quitada, por lo que si vais a realizar viajes largos, merece la pena ponerla.
Aire acondicionado
En mi prueba anterior ya comenté que el sistema de aire acondicionado me parecía más que suficiente para el volúmen del coche (pese a carecer de salidas de aireación específicas para las plazas traseras, que sí vienen en las carrocerías normal y larga). Ahora puedo confirmar que, en estos 5000 km, no hemos echado en falta más potencia de refrigeración, incluso en las plazas traseras: basta con poner más caudal de aire y subir un poco los aireadores para que los viajeros de la última bancada vayan perfectamente refrigerados. Para quien no lo hayan probado, hay una diferencia clara entre los modos Auto, Soft Auto y Fast Auto: probadlos para escoger el que vaya mejor en cada circunstancia.
Android Auto / sistema multimedia
Aunque en el articulo anterior ya hice comentarios sobre este sistema, durante este viaje lo he podido probar a fondo, en todas sus funcionalidades: tanto para reproducir música, como para usar los sistemas de navegación. Por casualidad, justo antes del viaje salió una versión de la app Waze que es compatible con Android Auto, con lo cual he probado los siguientes programas:
Navegadores: Google Maps y Waze.
Reproductores de úsica: Google Music Play y Spotify.
En cuanto a los navegadores, el primario ha sido Google Maps, que a funcionado sorprendentemente bien (pese a que le hemos pillado también en dos o tres renuncios, lógicamente). Antes de iniciar el viaje, programamos en el ordenador cada una de las rutas diarias en Google Maps, y las enviamos al correo personal en Gmail. De este modo, al recibirlos, teníamos cada una de las rutas ya preparadas con un icono en la pantalla del móvil. Al hacer clik en las rutas, te permite descargar el mapa de dicha ruta en el propio móvil, con lo cual no necesitas usar datos para consultar el mapa durante el viaje. (Una vez realizado el viaje, puedes borrar el mapa para ahorrar espacio). Google Maps ha funcionado muy bien, con la cartografía detallada y con indicaciones claras (gráficas y verbales) en cuanto a carriles en desvíos etc.
Por contraste, Waze (app que también fue comprada por Google) tiene una cartografía más básica, con menos detalles; pero a cambio, tiene indicaciones de la comunidad de usuarios, en los que te avisan de accidentes, coches en la calzada, controles de policía, etc. Esto, dependiendo de la zona (y sobre todo, dependiendo del número de usuarios de Waze en la zona), puede ser muy útil; pero a veces hay pocos/ningún aviso, y en ese caso Waze no tiene ninguna ventaja. Nosotros descubrimos que puedes llevar abiertos simultáneamente Maps y Waze en la misma ruta, con lo cual combinas la mejor cartografía de Maps con los avisos de audio de Waze.
En Maps hemos usado con frecuencia la función de buscar gasolineras o supermercados, que nos ha sido bastante útil, y a la que se puede acceder verbalmente. Maps da también un cierto nivel de información sobre el tráfico, pero para esto creo que es más útil Waze (aunque nosotros hemos tenido suerte, y salvo a la entrada de Francia, no hemos sufrido grandes embotellamientos).
En cuanto a las apps de música, hemos usado bastante Google Play Music, al que le veo un defecto: no puedes seleccionar álbumes cuanto está dentro de Android Auto, únicamente puedes seleccionar playlists. Por tanto, si tienes muchos álbumes en el móvil y quieres tener la posibilidad de seleccionarlos, debes hacer manualmente una playlist para cada uno. Esto me parece absurdo, pero a fecha de hoy es así. Por lo demás, funciona muy bien, y puedes seleccionar las canciones manualmente o verbalmente.
Spotify también lo he probado, pero teniendo en cuenta que consume datos del móvil (y por tanto, depende enteramente de la cobertura telefónica de la zona en la que viajes), me ha parecido menos útil. Además, aunque la selección verbal también es posible, en mi experiencia falle con frecuencia, posiblemente ligado a problemas de cobertura. Por eso, este programa me parece recomendable si tienes contratados muuuuuchos datos al mes, viajas sólo por zonas urbanas con magnífica cobertura, y no quieres llevar la música en tu móvil. Si no es así, es mejor usar Google Play con música descargada en el propio móvil.
En nuestro caso, hemos utilizado a menudo un iPod Touch en el que tenemos mucha música almacenada; para compatibilizarlo con Google Maps, hemos usado la entrada de audio que hay en la guantera inferior derecha (conectando el iPod a esa entrada mediante un cable estéreo que sale del conector de auriculares del iPod, y se conecta a la entrada del coche), seleccionando la entrada correspondiente en la pantalla táctil del coche. De este modo, puedes ver los mapas de Google en la pantalla, mientras vas escuchando música del iPod. (El motivo de usar esta entrada es que, si usas Android Auto conectando el móvil, no puedes conectar otra entrada bluetooth de audio que no sea la del móvil; yo pensé que se podría seleccionar, pero el sistema te obliga a recibir audio del móvil).
Si no necesitas ver los mapas a la vez que escuchas la música, puedes conectar el iPod mediante el cable USB al coche, y en ese caso, desde la propia pantalla del coche puedes seleccionar artista, álbum o canción, con toda comodidad. Alternativamente, puedes también conectar el iPod mediante bluetooth, pero en ese caso la gestión de música la debes hacer en la pantalla del iPod. Además, pueden configurarse diversas conexiones por bluetooh, con lo cual se puede ir cambiando de un dispositivo al otro (útil por ejemplo si tienes pasajeros con distintos gustos musicales, de modo que la música va siendo elegida por diferentes personas).
Total, como véis hay multitud de configuraciones, dependiendo de las necesidades.
Bueno, pues aquí lo dejo por ahora. Espero que estos comentarios puedan ayudar tanto a usuarios actuales del Traveller/Spacetourer/Proace Verso*, como a potenciales compradores que se interesen sobre estos modelos.
*El Toyota Proace Verso carece del sistema Android Auto (y también de CarPlay) por decisión de la propia marca.
Mis pruebas:
Traveller Compact Active BlueHDI 150 CV en el mundo real
https://spacetourerfaq.com/viewtopic.php?t=323
5000 kms con un Traveller
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Traveller Compact Active BlueHDI 150 CV en el mundo real
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5000 kms con un Traveller
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